Constantemente escuchamos mensajes en nuestro entorno que nos motivan, otros que nos desmotivan. Frío o calor, sol o lluvia, ser pesimista o ser objetivo, es una desición simple.

Si vivimos con optimismo, viendo siempre para arriba y no para abajo, llenando nuestra alma de humildad para reconocer lo que no sabemos, para ver a los demás como una oportunidad hacia nosotros mismos, estamos más cerca de la transformación.

Todos los días utiliza eso que más te inspira para hacerte la pregunta de cual fue tu aporte positivo al mundo, a tu país, a tu familia, a la empresa en la que trabajas, a tus amigos y a tí mismo.

Si no hiciste algo positivo estas debiendo, como una lista de chequeo diario, transforma tu mañana en lo que será tu hoy.

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